LA VERGÜENZA DE LA MONARQUÍA

                     LA VERGÜENZA DE LA MONARQUÍA

El P.P., (y aquí nombraríamos a todos los P.P. Regionales), el P.S.O.E. (y aquí igual que el anterior nombraríamos a todos los P.S.O.E. Regionales), el P.C. (igual que los anteriores), el P.R. (y un poco de lo mismo como los otros…) para acabar después de un largo etc. En la Democrática MONARQUÍA PARLAMENTARIA.

Menos esta última, las demás son Organizaciones Políticas, cuyos militantes van eligiendo desde el escalafón más inferior y (yo diría incluso que Piramidal) a los siguientes escalafones de Poder donde al final, los denominados Barones o Familias, deciden escoger a su Secretario General, pero que también, en algunos casos esas Organizaciones Políticas Piramidales no solo responden a sus Principios de Partido, ni de la Ideología conseguida después de mucho sufrimiento personal y estableciendo un servilismo representativo con el Poder Económico que mueve los hilos desde el silencio oculto manteniendo “dobles puertas” “dinero oculto” y “símbolos sociales del derroche Económico” en la mayoría de los casos con el propio “Dinero Público”, siempre y cuando los Políticos de turno les ayuden a aumentar su Riqueza y poder Económico.

Pero aún siendo estos hechos penalizados y a su vez, prescritos con el tiempo ( que ellos mismo se encargan de conseguir), por la Ley, la propia Sociedad, ante la normal frecuencia de los mismos, llega a considerarlos “normalitos y humanos” pero hoy lo que clama al Cielo ( si como elemento Cristiano existiera)  es que unas personas que nacen bajo la bandera de ser hijos de quienes son, nietos y bisnietos de quienes fueron, haciéndose llamar MONÁRQUICOS, sin hacer oposiciones, sin hacer pruebas Académicas ni justificaciones necesarias al propio Pueblo den fuerza al dicho popular (

“ VIVES COMO UN REY…) y de otra forma Piramidal van dando parabienes socio-económicos a su propia corte de Príncipes y Princesas, Marqueses y Marquesas, Duques y Duquesas y así una basta Piramidal que ellos determinan en considerar a su propio Pueblo “LOS PLEBEYOS DE SU CORTE REAL”.

Posiblemente en el fondo, yo mismo acepté este tipo de Monarquía e incluso lo acepté porque me gustaba. Tal vez bajo el amparo Constitucional y respetando todas las Normas y Leyes Constitucionales, yo confié en los Principios de sus propia Transparencia Social y Familiar como un ejemplo a seguir en nuestra propia familia pero ( siempre hay un pero…) a raíz ( no me atrevo a llamar DELITOS SOCIALES, porque para eso están los Magistrados, Fiscales y Jueces) las últimas noticias en Prensa, Radio y Televisión nos hablan de posibles involucraciones de una hija de Don Juan Carlos I o una hermana del actual Rey, Don Felipe VI, pero por si esto ya fuera poco, lo más grave que los medios de Comunicación informan ( y debe ser verdad porque de lo contrario estarían denunciados por la propia Casa Real) son las Relaciones NO Amorosas ( por1o que eso sería incluso BELLO) sino por SEXO puro y duro , según parece, pagado con los Fondos del Estado, ósea DEL PROPIO PUEBLO ( ¡¡¡ tóquese los huevos Majestad…) y creo que aun habiendo caducado legalmente estos hechos si los mismos se demuestran que fueron reales, personalmente para mí son motivos suficientes para olvidarme de por vida de mis ingenuos y nobles “SENTIMIENTOS MONÁRQUICOS” y sentirme a la vez engañado y burlado por esa figura de respeto que para mí suponía ser MI REY.

Antes hice una matización, amparado en la frase católica “ si existiera el Cielo…) pero

Esta vez … “ si es verdad que existe Dios” El cual está por encima de la Democracia de los Humanos, si fuera verdad que existió esta PINTORESCA RELACIÓN, entre Don Juan Carlos I de España y una conocida Vedett y si ello fuese constitutivo de delito social, debería anularse la caducidad de los mismo relativo al tiempo y que las Leyes del Pueblo, bajo el criterio de Magistrados, Fiscales y Jueces , apliquen ( si es demostrado como delito) la más dura condena por haber engañado y abusado de un Pueblo …

NUESTRO PUEBLO ESPAÑOL.