TRAS LA PUERTA VIEJA DE HIERRO .... EL SILENCIO ETERNO.
Tras la puerta vieja de hierro, unas empinadas escaleras de vieja piedra nos llevan a la parte superior del recinto y desde allí, atraves de distintas calles y pasillos, a derecha y a izquierda, vas llegando al lugar donde ellos te esperan. Hace años lo subimos juntos y con el corazón dolorido os acompañé a la eterna habitación que os alojaría en este Hotel del SILENCIO. Hoy, una vez más las he subido pero solo y como siempre triste al saber que no escucharé vuestras voces y alegre porgue siento que reposáis en la Paz Eternamente. La verdad es que por aquí las cosas no van mejor y como yo nada entenderíais de lo que socialmente sucede. Lo que antes fue ahora ya no es y solo podría contaros desgracias sociales salvo que te halla tocado la Primitiva. Parece que cada mes con sus 30 días se ha hecho lo doble de largo y como lo que se gana es lo mismo, tienes que repartirlo durante es largo tiempo. Almenos vosotros permanecéis en SILENCIO y así, andando por estos limpios pasillos una sorpresa nos trae otra al ver a los que ya se fueron, pero que en cada recuerdo se convierte en una pequeña y humilde Oración. Sé que nada podéis hacer por nosotros por que nuestra libertad está marcada por nuestro destino y a él nadie le puede cambiar. Y así, después de un recorrido, de sentir el olor de vuestra piel en nuestros labios os volvemos ha desear una vez más que Descanséis en Paz e ingenuamente que cuidéis de nosotros ¡ como si ello fuera posible...!. Yo he preferido "la otra opción" que dura un par de minutos pero igualmente "eterna". Me da miedo el pensar que pudiera despertarme y verme encerrado entre cuatro frías paredes he imaginar que sigo vivo. De esta forma, si polvo era, en polvo fundido me convertiré pero a "ELLA" en ninguna de las dos formas la destruirán y permanecerá intacta y serena y será "ella" la que os cuente vuestra ausencia,porque la llamada ya era Eterna antes de nacer y por eso, mis queridos padres, abuelos, tíos primos y amigos os deseo que sigáis disfrutando de este descanso Eterno que el destino ya se anticipó en daros. Eugenio Tievo Parcero. Cangas