Nunca imaginé que existieran " ÁNGELES... CON CUERPO DE MUJER... "

                    Nunca imaginé que existieran " ÁNGELES... CON CUERPO DE MUJER... "

          Me pasé una hora de la tarde buscando si algún amigo me aceptara el regalo de un billete gratis a Cancún y gastos de Hotel y vuelos pagados, pero nadie me lo aceptó... ¿ lo podéis entender...?. Digo yo ...que tal vez fuera porque al entregarle el billete, misteriosamente se convertía en una invitación para una limpieza bucal en la Clínica SPUCH-CAMPOS de Cangas de Morrazo ( dá igual a que Clínica fuera, con tal de que a nadie le toquen en la dentadura) y como obedecido cordero  que camina despacio hacía su inevitable matadero, no me quedó más remedio que ir, a " eso ", temblando, yo solito.
Tal vez la culpable fué mi buena amiga Rosa, Agente de Seguros Ocaso de Cangas, que me informó ( ella siempre lo hace pero otros... turulú que te vi morena) que en mi Póliza de Decesos me cubría la limpieza anual bucal ( ¡¡¡ es que para prestaciones hay que tener siempre a OCASO...!!!) y no más entrar en lo que pensé en el sufrimiento que iba ha pasar me atendió MARI con una voz tan suave que supuse que había en una Pastelería, pero no, era la Clínica Dental SPUCH-CAMPOS. Aquel recibimiento algo de anestesia me puso que casi me olvidé de preguntarle si me pondría la EPIDEMIAL y abriendo una puerta interior, apareció lo que luego sería mi SEGUNDO ÁNGEL, ( por cierto, ¿son así de bellos los ÁNGELES-MUJER? En una hora que estuvo realizando su trabajo con una profesionalidad magistral y con los ojos (yo) completamente cerrados por el miedo, solo escuchaba lo que me parecía ser un taladro o un torno girando a cientos de miles de vueltas por minuto, pero "en algún sitio".. porque en mi boca no era, dado que nada sentía. Solo oía su voz de lo que antes me había enseñado...""" respira por la nariz contando 1...2...3... y luego expulsa por la nariz contando 1..2..3 y al principio me creí que le estaba obedeciendo pero pronto comprendía que aquella voz tan suave hacía como dicen que hace la EPIDEMIAL... o sea, me anestesiaba. Sé que charlamos sin prisas de cosas banales mientras apretaba los ojos para no abrirlos y los dedos de los pies con los nervios se me retorcían.
          Como siempre he dicho """ es de buen nacidos ser agradecido..." por lo tanto solo puedo dar las GRACIAS a MARI en su entrada-salida y a la HIGIENISTA MARTA por su delicada profesionalidad. GRACIAS A LAS DOS